Para mucha gente, planchar es una de las tareas domésticas más aburridas e insoportables del mundo. Como ya sabemos que da mucha rabia eso de ir a ponerte una prenda que ya habías planchado y darte cuenta de que en el cajón o en el armario se ha vuelto a arrugar, aquí te explicamos un pequeño truco para que en esta situación no tengas que volver a recurrir a la plancha.

Este pequeño truco es muy sencillo, y te ahorrará mucho tiempo. Lo único que necesitas es una botella que tenga dispensador de spray, y unos cuantos ingredientes muy fáciles de encontrar en casa: una cucharada de acondicionador de pelo, una cucharada de vinagre, y dos vasos de agua.

Una vez que lo tengas todo bien mezclado en una botella, lo único que debes hacer es rociar un poco de la mezcla sobre la prenda y esperar a que se seque.