A quién no le pasa de tener una sartén quemada y no saber cómo arreglarla. Antes de comprar una nueva, probá cualquiera de los siguientes 4 trucos.

Limpiar sartenes es, para muchas personas, una de las tareas más pesadas del hogar, sobre todo por los restos de comida o aceite.

Aún así, es necesaria una limpieza profunda para que la grasa y la suciedad no se acumule con el paso del tiempo; sino, será más difícil de quitar y perderías una herramienta muy útil de la cocina.

 

Cómo limpiar lo quemado sin arruinar la pieza

 

1. Sal gruesa y papel aluminio: este truco es el más recomen dable para ollas o sartenes de hierro. Necesitarás una cucharada de sal gruesa y papel aluminio.

Procedimiento:

Verté una cucharada de sal sobre la superficie del sartén y dejá reposar.

Cortá un pedazo de papel aluminio, hacé una bolita y utilizala para fregar las partes quemadas del sartén, frotá hasta que el papel comience a oscurecerse, posteriormente, lavá y enjuagá como de costumbre y listo.

 

2. Bicarbonato de sodio y limón: es una solución casera ideal para limpiar sartenes quemados. Necesitás dos cucharadas de bicarbonato de sodio y ½ limón.

Procedimiento:

Verté un poco de bicarbonato sobre el sartén.

Cortá un limón en dos partes, tomá una mitad y frotá de manera circular sobre la superficie.

Dejá reposar durante 5 minutos, para que comience a despegarse esa textura pegajosa, lavá y enjuagá como de costumbre.

 

 

3. Papa y sal: estupendo remedio natural para limpiar los sartenes quemados. Necesitás una papa cruda, una cucharadita de aceite de oliva y una cucharada de sal gruesa.

Procedimiento:

Cortá la papa por la mitad, verté una cucharada de sal gruesa sobre la superficie del sartén que desees limpiar.

Frotá la papa sobre el sartén a través de movimientos circulares durante 3 minutos.

Limpiá como de costumbre, pero esta vez dejá caer una cucharadita de aceite de oliva, pues esto protegerá la superficie de los efectos de la papa.

 

4. Vinagre blanco y bicarbonato de sodio: la combinación perfecta para limpiar los sartenes quemados. Necesitás una taza de agua, ½ taza de vinagre blanco y 2 cucharadas de bicarbonato de sodio.

 

Procedimiento:

Verté el vinagre sobre el sartén quemado, dejá reposar durante unos minutos.

Añadí el agua y ponla a hervir junto con el vinagre, una vez que esté bien caliente, retirá el sartén del fuego y agregá el bicarbonato de sodio. Vas a notar una efervescencia, no te asustes; posteriormente, frotá con un estropajo hasta que se desprendan los residuos y listo.