Remedios caseros para acabar con el mal olor proveniente del sifón, el inodoro o las tuberías

Los mejores trucos para acabar con el mal olor del baño

 

Bicarbonato de sodio

En esta sección hemos explicado en numerosas ocasiones el poder del bicarbonato de sodio en la limpieza del hogar. En esta ocasión haremos una mezcla de este producto con vinagre blanco para limpiar las tuberías. La mejor forma de hacerlo es echando un par de cucharadas de bicarbonato de sodio directamente al desagüe y a continuación vierte otro par de cucharadas de vinagre. Después de media hora, deja correr el agua.

De este remedio casero podemos hacer una versión con agua hirviendo. En ese caso, sería hervir medio litro de agua y agregar vinagre. Introduciremos el bicarbonato en la tubería y seguidamente la mezcla de agua y vinagre hirviendo.

El bicarbonato de sodio nos ayuda a eliminar la grasa y la suciedad mientras que el vinagre lucha contra bacterias, gérmenes y mohos, por ello, esta mezcla puede ser un buen remedio para acabar con los causantes de los malos olores.

Limón

limones

 

Los inodoros son otro de los lugares donde se produce mal olor. En este caso, mezclaremos el bicarbonato con zumo de limón. La mezcla resultante la aplicaremos sobre el inodoro y tras 20 minutos echaremos vinagre blanco. Una vez deje de hacer burbujas, lo retiraremos con un trapo húmedo.

Levadura

Otro remedio casero sería con una mezcla de levadura y agua. Déjala actuar durante toda la noche y verás cómo el mal olor desaparecerá.

Sigue oliendo, ¿qué puede ser?

Hay ocasiones en los que las tuberías no están bien selladas y puede dar lugar a escapes de gases desagradables. Para su arreglo es conveniente avisar a un profesional.

El sifón suele ser un punto de mal olor. Recuerda que siempre debe tener agua para evitar malos olores. Además, en él se acumulan bastantes residuos y es recomendable su limpieza.

Igualmente, existen áreas de las tuberías en las que el agua se estanca, formando bacterias y moho, por lo que una limpieza regular puede ser el mejor remedio.

Si ves que el olor persiste y no proviene del inodoro o de las tuberías puede ser de las toallas. En ocasiones la humedad que se acumula en este tipo de objetos produce mal olor. Por ello, una ventilación frecuente en los baños, además de purificar el aire, nos ayudará a evitar concentraciones de humedad causantes de hongos y bacterias, además del mal olor.

Si con todo ello, el problema continúa, lo mejor es contar con la ayuda de un profesional.