Las almohadas son de esas cosas del hogar que no solemos cambiar de manera frecuente, por lo que pueden perder su forma original suave y esponjosa, quedando algo planas e incluso incómodas para dormir, por eso, queremos compartir un sencillo truco contigo y así aprendas cómo volverlas a esponjar y dejarlas casi como nuevas.

Dormir con un almohada nueva es realmente delicioso y reconfortante, tal y como cuando dormimos en una cama de hotel repleto de ricas almohadas ideales para el descanso de las personas.

Lo malo es cuando en casa llevamos ya muchos años con las mismas almohadas, la cuales, van perdiendo su forma y textura original, convirtiéndose prácticamente en un trozo de tela aplanado y bastante incómodo que incluso puede generar dolores de cuello y espalda en quien las usa.

Pero la buena noticia es que si tus almohadas viejas ya dan pena y además no quieres gastar en nuevas para tu cama, puedes aplicar el sencillo truco que te compartiremos a continuación el cual resulta perfecto para darle una segunda vida.

almohada usada y sin esponjar

¿Cómo volver a esponjar mis almohadas?

Volver a esponjar tus almohadas, realmente no es ninguna ciencia y es de hecho bastante fácil y prácticamente gratis pues tan solo necesitas un muy buen día de luz solar y seguir los siguientes pasos:

  1. Toma tus almohadas viejas y considera que tanto necesitan que las metas a lavar. Si crees que no requieren pasar por la lavadora, ve directo al paso número tres.
  2. SI vas a lavar tus almohadas tan solo asegúrate de usar detergente hipolargénico y el suavizante de tu elección. Mete a la secadora si cuentas con una de lo contrario, no te preocupes ya que el sol hará el resto del trabajo.
  3. Lleva tus almohadas al sol, donde les pegue de manera directa por al menos unas tres horas. Si están húmedas por la lavadora, deberá ser un periodo de cuatro horas mínimo. El sol ayuda eliminar la humedad que generalmente guardan las almohadas la cual las hace perder su forma. De paso elimina gran cantidad de ácaros y bacterias.
  4. De igual forma puede rociar un poco de bicarbonato para que este absorba malos olores y mayor humedad.
  5. Al pasar el tiempo indicado, tus almohada se habrán vuelto a esponjar, quedando mucho mejor de como las tenías.
  6. Finalmente tómalas del extremo izquierdo superior y del extremo derecho inferior, estíralas y contráelas una cuantas veces.
  7. Lo mismo de los extremos faltantes. Da unas cuantas palmadas por ambos lados y ¡listo!

Como verás, un remedio sumamente sencillo y prácticamente grátis. Tan solo necesitarás un día realmente soleado para que te funcione a la perfección y le des una segunda vida a tus almohadas.

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