Ya sea porque eres intolerante a la lactosa, porque eres vegano o simplemente porque estás a dieta, una excelente alternativa a los productos de vaca, es tomar leche de avena. Este producto, además de delicioso, es una gran opción para las personas alérgicas pues está libre de nueces, soya y gluten (si al hacerla usas avena certificada sin gluten).

Además, la leche de avena tiene muchos beneficios para la salud de los huesos y del corazón, contiene calcio, vitamina A, B12 y D, riboflavinas, betaglucanos (para reducir el colesterol) y fibra dietética.

Ingredientes:

  • 1 litro de agua
  • 1 taza de avena
  • 1 cucharada de esencia de vainilla
  • 1 cucharadita de canela
  • Stevia o splenda

¿Cómo hacer leche de avena casera?

  1. Lo primero que debes hacer es agregar en la licuadora la avena, vainilla, la canela y el endulzante que suelas utilizas (recomendamos usar stevia o splenda para no agregar más calorías a la bebida).
  2. Añade el agua y deja remojar durante 5 minutos.
  3. Una vez transcurrido ese tiempo, licúa todo por algunos minutos hasta que se termine de mezclar por completo y no se noten a simple vista las hojuelas de avena.
  4. Ahora cuela la leche presionando sobre el colador para exprimir bien la avena.
  5. ¡Listo! Ya puedes servir con un poco de hielo y disfrutar, te recomiendo guardar el resto de la leche de avena en un recipiente con tapa dentro del refrigerador y consumir en los próximos 5 días.

Cabe mencionar que la leche de avena puede llegar a tener más carbohidratos y fibra que la leche de almendras, por eso es importante consultar a un nutriólogo si deseas incluirla como parte de tu dieta.