Saber organizar el propio tiempo para poderlo aprovechar al máximo no es muy fácil y en general, después que se ha trabajado toda la semana es ya mucho si se logra hacer las compras una vez cada fin de semana. Esto significa que la compra de la comida será lo más urgente y la compra más grande de lo normal, sin embargo el problema es ¿cómo hacer para mantener los alimentos frescos el mayor tiempo posible? No todos saben que existen diferentes trucos que pueden ayudarnos en esta tarea. Conocerlos y practicarlos significa evitar de hacer que la comida se eche a perder, evitando de tirarla a la basura y ahorrar un poco sobre el saldo final de cada gasto.

Siguiendo estos simples consejos podrán decir adiós al pan con hongos, a las galletas secas o a la leche ácida después de pocos días.

1) Carne congelada (o pescado)

Para evitar el fenómeno del “freezer burn”, o de la “quemadura del frío, es necesario saber confeccionar correctamente la comida para congelar. Se trata de un fenómeno que ocurre a menudo cuando congelamos carne o pescado: estos productos, en general, se presentan llenos de escarcha sobre la superficie, deshidratados y de color anómalo. Una alteración del género es debido a la oxidación del alimento, que sucede cuando el producto no está confeccionado adecuadamente, o el paquete no es adherente a la feta de carne, o cuando lo conservamos por un tiempo excesivo en el freezer o finalmente, si la temperatura de nuestro congelador no es constante. A afectar será obviamente el olor y el sabor de la carne o del pescado que iremos a consumir.

¿Como evitarlo? Basta obtener bolsas antihielo. Pongamos la feta de carne, por ejemplo, en la bolsa; la cerramos bien y luego lo sumergimos en una pileta con agua. En este modo obtendremos el efecto al vacío…verán que nuestra carne se mantendrá mucho más tiempo en el freezer.

2) Frutillas

Las frutillas, se sabe, son un fruto que va consumido lo antes posible porque se ponen con moho en poco tiempo. ¡Existe igualmente un truco para desacelerar el proceso!

Llenar el fuentón con el agua y agregar un poco de vinagre de manzana; luego tomar el fuentón de frutillas y sumergirla en el líquido. Que quede en la heladera y …¡verán que después de algún día las frutillas estarán todavia rojas y muy buenas!

3) Pan en paquete

A menudo, utilizamos el pan en fetas para hacer tostadas, ¿pero que cosa sucede cuando por algún día evitamos de comerlo? El pan, luego de poco, se pone mohoso. Para evitarlo, probar en poner un palo de apio fresco en el interior de la confección del pan y cerrarla con cuidado. Después de una semana, !las fetas de pan estarán todavía frescas y buenas para comer!

4) Galletas

¿Las galletas que apenas han comprado o hecho con sus mismas manos se secan de inmediato? Para evitarlo podrían cambiar el modo de conservarlas en el “frasco de galletas”. Un truco para no hacerlos endurecer al día siguiente, puede ser el de introducir en el interior del frasco una feta de pan. En los días siguientes disfrutarán galletas suaves y crujientes, justo como le gustan a ustedes.

5) Leche

¿Por la mañana abren la heladera para beber una buena taza de leche pero se dan cuenta del pésimo olor que sale como si se ha echado a perder? Aquí lo que podemos hacer la próxima vez que se encuentren con una botella de leche: agreguen un poco de sal fina…parece absurdo, ¡pero en los días sucesivos se conservará más facilmente!

6) Bananas

¿Que tan molesto es tener ganas de comer una banana y encontrarse con una fruta ya demasiado madura? Cuando la banana se vuelve “marron” al externo y también dentro con una serie de abolladuras, puede resultar imposible encontrarle el sabor. ¿Cómo hacer para conservarlas el mayor tiempo posible? Simple: aten el racimo de las bananas con una bolsa biodegradable con la que usaron para transportarlas. ¡El aspecto de sus bananas seguirá siendo el mismo!